Operación real de esterilización en la que un rey tiene que abdicar al haber metido la pata varias veces y ser sorprendido gozando de trompas de todo tipo, lo que no quita para que sea considerado muy majo o campechano.
Fuente: pRAE (palabrutas por Raras, Ágiles y Extravagantes)
Muy ocurrente, Balbi. ¿Conocemos al 'majésctomo'? Me suena, será de esas monarquías lejanas.
ResponderEliminarGracias, Ángeles. Sí, yo creo sí conocemos al majesctomano. Besos.
ResponderEliminarGracias, Ángeles. Sí, yo creo sí conocemos al majesctomano. Besos.
ResponderEliminarCampechano I. Pero ojo! Estos borbones no aprenden pero no olvidan.Por ejemplo, Fernando VII, el rey felón
ResponderEliminarJaja, muy bueno. Estos profes de Historia se las saben todas. Claro, así lo llevan ellos en la sangre. ¿Pero también llevan en su sangre la felonía, no (La Traición de Bayona)? Gracias, amigo.
ResponderEliminarEl hijo traicionando al padre
ResponderEliminar¿Majestad, por tanto, es la cualidad de poder ser majo?... wow, lo que se aprende por aquí!!!!
ResponderEliminarJaja, sí, ya ves, Jeru, pero lo de 'bolipolleces' tuyo es insuperable. Me rindo a tus pies, bueno a tus manos dibujantes. Saludos
ResponderEliminarJaja, sí, ya ves, Jeru, pero lo de 'bolipolleces' tuyo es insuperable. Me rindo a tus pies, bueno a tus manos dibujantes. Saludos
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